La mayoría de las bosas son fabricadas con un plástico llamado polietileno, este es un derivado de petróleo que llega a las fábricas en forma de bolitas pequeñas conocidas como pellets.
- Los pellets de polietileno se introducen a una máquina llamada extrusora.
- En la extrusora, por medio del empuje generado por un gran tornillo horizontal, las pelotitas de polietileno se van desplazando y al mismo hasta que llegan fundirse.
- Cuando están completamente fundidas, salen por una boquilla en forma de un globo de plástico. Este globo se va enfriando y mientras vuelve a una temperatura normal, se va recogiendo en forma de un gran carrete.
- Este material se introduce a máquinas llamadas rotativas flexográficas. En esta etapa, se hace pasar la película de polietileno por rodillos y tinteros que tiñen el plástico.
- Posteriormente, los carretes impresos llegan al corte; lo primero que se hace es programar la máquina cortadora con los datos necesarios para darle la forma que se desee a la bolsa. Es aquí donde las bolsas se cortan al tamaño y forma requeridos.
- La misma cortadora va formando paquetes de bolsas, y una vez completado cada paquete se distribuye para su venta.