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Rompecabezas Two For The Road 1000Pcs

Especificaciones
Detalle de la garantíaSólo podrá solicitarse una devolución o cambio por otro producto distinto de cumplirse lo siguiente: El o los productos adquiridos se mantienen sellados y sin ninguna abolladura, rotura o daño alguno. Sólo podrá solicitarse un cambio por un producto igual al adquirido de cumplirse lo siguiente: El producto tiene algún(os) componentes faltantes por falla de fábrica. Para este último caso, el producto no debe presentar ninguna señal de uso ni encontrarse destroquelado. Todos los componentes deben de conservar su empaque
Condicion del productoNuevo
ModeloCobble Hill Two For The Road 1000Pcs
Grupo de edad6-10 años
País de origenEstados Unidos
MaterialPlástico
Cantidad contenida en el empaque1
Garantía 3 meses
Peso del producto0.8 kg
Piezas pequeñas
Dimensiones36 x 6 x 26
IncluyePiezas
Información adicional
Estamos a mediados de los cincuenta. En algún lugar de la ruta 66, dos máquinas estadounidenses clásicas se sientan afuera de una estación de servicio-café, esperando pacientemente el regreso de su dueño. Hace calor y polvo, uno de esos días en los que es difícil de tragar y a kilómetros de distancia se puede escuchar a estos 'Two for the Road' desgarrando la carretera ... Estamos a mediados de los cincuenta. En algún lugar de la ruta 66, dos máquinas estadounidenses clásicas se sientan afuera de una estación de servicio-café, esperando pacientemente el regreso de su dueño. Hace calor y polvo, uno de esos días en los que es difícil de tragar y a kilómetros de distancia se puede escuchar a estos 'Two for the Road' desgarrando la carretera ... Estamos a mediados de los cincuenta. En algún lugar de la ruta 66, dos máquinas estadounidenses clásicas se sientan afuera de una estación de servicio-café, esperando pacientemente el regreso de su dueño. Hace calor y polvo, uno de esos días en los que es difícil de tragar y a kilómetros de distancia se puede escuchar a estos 'Two for the Road' desgarrando la carretera ... Estamos a mediados de los cincuenta. En algún lugar de la ruta 66, dos máquinas estadounidenses clásicas se sientan afuera de una estación de servicio-café, esperando pacientemente el regreso de su dueño. Hace calor y polvo, uno de esos días en los que es difícil de tragar y a kilómetros de distancia se puede escuchar a estos 'Two for the Road' desgarrando la carretera ... Estamos a mediados de los cincuenta. En algún lugar de la ruta 66, dos máquinas estadounidenses clásicas se sientan afuera de una estación de servicio-café, esperando pacientemente el regreso de su dueño. Hace calor y polvo, uno de esos días en los que es difícil de tragar y a kilómetros de distancia se puede escuchar a estos 'Two for the Road' desgarrando la carretera ... Estamos a mediados de los cincuenta. En algún lugar de la ruta 66, dos máquinas estadounidenses clásicas se sientan afuera de una estación de servicio-café, esperando pacientemente el regreso de su dueño. Hace calor y polvo, uno de esos días en los que es difícil de tragar y a kilómetros de distancia se puede escuchar a estos 'Two for the Road' desgarrando la carretera ... Estamos a mediados de los cincuenta. En algún lugar de la ruta 66, dos máquinas estadounidenses clásicas se sientan afuera de una estación de servicio-café, esperando pacientemente el regreso de su dueño. Hace calor y polvo, uno de esos días en los que es difícil de tragar y a kilómetros de distancia se puede escuchar a estos 'Two for the Road' desgarrando la carretera ... Estamos a mediados de los cincuenta. En algún lugar de la ruta 66, dos máquinas estadounidenses clásicas se sientan afuera de una estación de servicio-café, esperando pacientemente el regreso de su dueño. Hace calor y polvo, uno de esos días en los que es difícil de tragar y a kilómetros de distancia se puede escuchar a estos 'Two for the Road' desgarrando la carretera ... Estamos a mediados de los cincuenta. En algún lugar de la ruta 66, dos máquinas estadounidenses clásicas se sientan afuera de una estación de servicio-café, esperando pacientemente el regreso de su dueño. Hace calor y polvo, uno de esos días en los que es difícil de tragar y a kilómetros de distancia se puede escuchar a estos 'Two for the Road' desgarrando la carretera ... Estamos a mediados de los cincuenta. En algún lugar de la ruta 66, dos máquinas estadounidenses clásicas se sientan afuera de una estación de servicio-café, esperando pacientemente el regreso de su dueño. Hace calor y polvo, uno de esos días en los que es difícil de tragar y a kilómetros de distancia se puede escuchar a estos 'Two for the Road' desgarrando la carretera ...
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